Es probable que al obtener algún bien material nos sintamos alegres por este logro. Quiero ser feliz trata de un júbilo momentáneo, que se puede desvanecer con cualquier inconveniente o dificultad que se nos presente.
También, hay personas que han tenido una vida llena de sufrimientos y esto hace que las heridas amarguen su existencia, pero puede llegar una luz y desear ser feliz definitivamente.
Hay que preguntarse qué es la felicidad y cómo puedes lograrla a pesar de los desafíos que te colocan los caminos de la vida.
Alcanzar la felicidad es un reto que tiene cada ser humano, construir desde sí mismos la alegría de vivir y no depender de las acciones de otros para ser dichosos.
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La felicidad desde nosotros mismos
Es responsabilidad de cada individuo transformar sus vidas. Crecer desde el punto de vista psicológico, asumir con madurez y autenticidad cada situación y extraer de ella toda la enseñanza posible para enriquecer nuestra existencia.
Si consideraras que el estado de felicidad está fuera de cada uno de nosotros es un error. Siempre debes pensar que tus convicciones firmes te permiten tener una existencia plena y placentera.
Inferir que ser infeliz es una condición propia de lo humano es una grave equivocación. Las acciones negativas creadas por el cerebro nos llevan a asumir posturas derrotistas y perturbadoras que impiden el desarrollo de la paz y la armonía que debemos tener en nuestro presente y futuro.
Aceptar que en la interioridad se debe buscar el bienestar del ser es tarea pendiente que muchos, en medio de sus sufrimientos, no ven la posibilidad de una mejor existencia.
Se puede deducir que la felicidad es solo para algunos escogidos cuando observamos la forma de vida de otros seres humanos. Pero esto no es así, porque se debe valorar los hechos externos e interpretarlos de manera correcta.
Es muy cómodo culpar a otros de nuestras desgracias y no asumir la responsabilidad de cada persona de cómo abordar las circunstancias que atravesamos en diversos momentos de nuestras vidas.
Deseo una felicidad absoluta
El sentimiento que experimentamos cuando obtenemos el logro de una necesidad determinada es una alegría momentánea.
Puede ser que nos sentimos contentos, pero este deseo será sustituido por otro, es decir, ese estado de bienestar depende de circunstancias externas que pueden ser cambiantes. A lo anteriormente descrito, no se puede denominar felicidad como tal porque no es una satisfacción permanente.
Cuando deseo ser feliz de manera absoluta quiere decir que mi existencia es causa de placer y de dicha en sí misma. Viene dada desde el interior del propio sujeto, tanto así que las vicisitudes que enfrentan son motivo de fortalecimiento para su vida.
La sabiduría hay que cultivarla y va de la mano con una actitud feliz que tengamos como base para nuestra existencia.
Lograr la felicidad es posible
Para muchos la felicidad es igual a tener bienes materiales y satisfacer algunas necesidades básicas. Para otros es una utopía, un horizonte imposible de alcanzar, pero si ponemos empeño y somos constantes en la práctica de valores de un ser humano auténtico podemos lograr un estado de felicidad para nosotros mismos y proyectarlo hacia los demás semejantes.
Es importante resaltar, que practicar el altruismo, ser generosos e implementar el amor compasivo son virtudes que van formando al hombre y a la mujer con sentimientos nobles que van transformando sus vidas en función de sentirse satisfechos de su realidad.
Por lo tanto, hay que destacar que encontrar sentido a la existencia se requiere de un impulso que podemos hallarlo en algún propósito que nos hemos trazado. Esto acompañado de una fortaleza psicológica que le permitan afrontar las situaciones difíciles con firmeza, valentía y una fe inquebrantable.
Además, tener confianza en sí mismo y amarse como ser humano. De esta manera ese autocontrol generan buenos pensamientos que se traducen en la construcción de acciones que permitan fortalecer las experiencias adquiridas y así gozar a plenitud cada momento y también disfrutar de la concreción de sus objetivos producto de una vida con propósito.
Qué hacer para ser feliz
Para ser realmente feliz el ser humano debe practicar en su vida cotidiana muchos valores que lo conducirán al disfrute de su existencia. Es así como hay que cultivar la capacidad para adaptarse a cada situación siempre, abordándola de manera positiva.
También, el hecho de tener una autoestima alta implica una gran ayuda a la hora de tomar decisiones y abordar con sabiduría y firmeza las experiencias que se presentan a diario en la relación con los demás.
Uno de los males que sufren muchas personas es sentir que su existencia no tiene sentido, que todo es injusto y fuera de lógica.
Para enfrentar este tipo de emociones es importante asumir que la felicidad es asunto de cada uno de nosotros y que otros no son responsables de nuestras satisfacciones.
No esperemos que otros traigan la felicidad a muestras vidas. Hay que labrarla, construirla para transformar un ser sin propósito en uno que siente pasión por lo que hace y por lo que le espera vivir en un futuro que promete una gran felicidad interior.
Existe variedad de bibliografía que puede ayudarte en la búsqueda de consejos para poner en marcha un verdadero cambio en tu vida.
También grupos de diversas filosofías que proporcionan herramientas y estrategias para concretar una vida plena y disfrutar de las cosas sencillas y cotidianas con un verdadero gozo. Pero la decisión es solo tuya, está en ti querer ser feliz.
Conclusiones para ser Feliz
Obtener un bien material o el logro circunstancial no significa que se ha conseguido la felicidad. Estos son éxitos momentáneos que pueden ser sustituidos muy rápidamente por un cambio de la situación. La felicidad va más allá.
Es concretar nuestros propósitos para disfrutar de una vida plena desde nosotros mismos sin esperar que los demás proporcionen un estado de plenitud, es decir, nuestra existencia es feliz desde sí misma desde nuestro interior y no está dada por ningún hecho externo.
Alcanzar la felicidad absoluta es posible y no puede verse como una utopía. Para ello, se requiere construir día a día un estado de gozo y placer en las experiencias cotidianas fundamentadas en la práctica de valores para fomentar desde nuestra conciencia una vida con propósito y desde nosotros mismos ir transformando el ser para el presente y el futuro.
El momento para poner en marcha las acciones para lograr la felicidad es hoy. La decisión definitiva es tuya y es en ti mismo que debes buscar el secreto para disfrutar de una existencia basada en el altruismo, la generosidad y el amor compasivo porque el que se ama a sí mismo no le hace daño a las demás personas porque simplemente es feliz.