¿Tienes síntomas parecidos a la ansiedad? ¿Tienes sensaciones que condicionan gran parte de tu vida diaria? ¿Padeces fuertes miedos sin un motivo real?
A continuación te hablaré de qué es la agorafobia, sus síntomas y tratamiento para que conozcas este trastorno que cada día afecta a más personas.
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¿Qué es la Agorafobia?
La agorafobia se presenta como una sensación extrema de temor irracional y desproporcionado a permanecer en ciertos espacios al aire libre, en los que se pueden encontrar grandes concentraciones de personas.
Pertenece a la familia de las fobias y su principal consecuencia es que logra interferir en el normal cumplimiento de las dinámicas de la vida cotidiana.
Características de la Agorafobia
La agorafobia se caracterizada por generar en el individuo temor a la posibilidad de quedar atrapado en una situación que le haga experimentar una sensación de indefensión.
Uno de los comportamientos típicos de las personas que padecen una fobia se encuentra estrechamente relacionados con las conductas de evitación, por ende, es bastante probable que los individuos con agorafobia eviten por todos los medios quedar expuestos a cualquiera de las circunstancias que le produzcan el miedo.
“Las fobias específicas comportan una ansiedad persistente, irreal e intensa en relación con el miedo que provocan determinadas situaciones, circunstancias u objetos concretos.” (Greist, s.f)
Una extrema sensación de angustia se apodera de la persona que experimenta el trastorno de ansiedad, el cual viene acompañado de otros síntomas físicos en presencia del objeto o la circunstancia sobre la que ha desarrollado la fobia.
Esta sensación de miedo está basada en una creencia completamente irracional que posee el individuo acerca de las propiedades de esa situación o cosa para causarle daño.
Causas de la Agorafobia
Las fobias y concretamente la agorafobia tienen su origen en diversos factores relativos a patologías o a experiencias negativas en las que se vieron envueltos los individuos.
En el caso específico de la agorafobia es probable que la persona que la padece, en algún momento sufriera una crisis de ansiedad en medio de un espacio abierto o multitud y teme que el situación se repita.
Los elementos que desencadenan la agorafobia, por así decirlo, se relacionan con las posibilidades de salir de casa en soledad y que se produzca una crisis de ansiedad en medio de las siguientes ubicaciones:
- Sistemas de transporte masivos como aviones, trenes o buses.
- Espacios completamente abiertos.
- Cualquier escenario en el que se concentre una multitud de personas.
- Un espacio cerrado en el que la persona llegue a la conclusión de que puede ser difícil escapar en medio de una emergencia.
Síntomas de la agorafobia
Conducta de Evitación con la posibilidad de quedar atrapado en medio de diversas situaciones
El individuo con agorafobia experimentará un miedo desproporcionado y persistente con respecto a la posibilidad de que se le presente una crisis de angustia y se encuentre solo.
Asimismo, siente el temor de quedar atrapado en medio de una multitud en un espacio abierto o cerrado, en una fila de una tienda o en una sala de cine.
El origen de la fobia reside en el miedo a encontrarse solo en lugares en los que sus creencias le lleven a pensar que algo podría sucederle y no recibirá ayuda ni podrá escapar.
Por consiguiente, la conducta de la persona estará dirigida a evitar el enfrentamiento con este tipo de situaciones y le pueden conducir a aislarse y negarse a abandonar su lugar de residencia en soledad.
Temor irracional a transitar en soledad por espacios en los que no se sienta seguro.
Síntomas físicos de la Agorafobia
A nivel fisiológico, la cercanía de la circunstancia que desencadena la fobia ocasiona que el individuo experimente:
- Taquicardia
La aparición de la taquicardia o el incremento de las palpitaciones obedecen al aumento del ritmo cardíaco y es una respuesta fisiológica a la ansiedad y conlleva a que el individuo asocie esta sensación con la posibilidad de padecer de un ataque cardíaco, que puede incrementar la angustia.
- Mareos o sensación de desmayo
En medio de la extrema ansiedad los individuos suelen incrementar el ritmo de la respiración e incluso a hiperventilar, lo que genera mareos o le lleva a sentir que en cualquier momento se va a desvanecer, que por lo general no sucede.
- Incremento de la Sudoración
El estado de nerviosismo general impulsa a que aparezca en los individuos una sudoración extrema, sobre todo en las manos, que puede venir acompañada de sofocos o escalofríos a nivel de las extremidades.
- Nauseas
Acompañada de los malestares estomacales propios de la crisis de ansiedad aparece la desagradable sensación de nausea, lo cual incrementa el malestar del sujeto.
- Entumecimiento de las extremidades, temblores
Son síntomas característicos que pueden hacerse presente en cuanto la persona entra en contacto con el objeto que es motivo de la fobia; temblores, el prurito y una marcada rigidez en las extremidades superiores.
Otros síntomas que pueden presentarse son el aumento de la presión sanguínea, la sensación de ahogo y el dolor a nivel del tórax, entre otros.
Tratamientos de la Agorafobia
Existen diversos tipos de tratamientos que se emplean con éxito en el manejo de las fobias, los cuales pueden incluir medicamentos como Ansiolíticos o Antidepresivos mas esto depende del caso, y es una decisión expresa que se toma entre el especialista y el paciente.
- Terapia Cognitivo Conductual (TCC)
Es una técnica terapéutica cuya eficiencia ha sido comprobada en el tratamiento de patologías como la ansiedad y la depresión con excelentes resultados.
La TCC se centra en un trabajo con el paciente, cuya finalidad es transformar las creencias y pensamientos arraigados que le propician la patología.
En el caso específico de las fobias, consiste en un abordaje de las creencias irracionales acerca del objeto o circunstancia al que el paciente le teme con la finalidad de pueda de manera progresiva enfrentarse a esas situaciones con la convicción de que no le dañarán.
- Terapia de Exposición
Es una técnica psicoterapéutica por medio de la cual el paciente es expuesto de forma gradual al objeto o situación que desencadena la ansiedad, la cual se puede llevar a cabo por medio de la imaginación, la simulación o en momentos en que el paciente se encuentre preparado al trabajo con el objeto en cuestión.
La terapia de exposición es realmente efectiva en el tratamiento de las fobias, que claro está debe ser dirigida siempre por un especialista en salud mental.