¿Cómo perder la vergüenza?

cómo perder la vergüenza

La formación que tenemos como personas depende del seno familiar y social en que nos desarrollemos desde que nacemos. A través, de las diferentes vivencias  vamos atesorando creencias, valores y juicios acerca del mundo y sus habitantes.

Esto lleva a desarrollar una personalidad que muchas veces está condicionada al prejuicio de los demás individuos. Es así como, se va instaurando una cantidad de pensamientos y sentimientos que perturban la existencia  y que se traduce en la vergüenza.

Entonces ¿cómo perder la vergüenza?

Al hablar de vergüenza nos referimos a la inhibición que siente el ser humano para mostrarse tal cual es, esto evitando la condena de sus actos.

Muchos consideran que se trata de una sensación incómoda donde se evidencia el deshonor y esto trae como consecuencia el aislamiento del individuo.

Es importante que, estemos dispuestos a superar emociones que inciden en el desarrollo psicosocial y es por esto que es apremiante reflexionar acerca de cómo perder la vergüenza para enfrentar las situaciones que se presentan a diario.

La vergüenza y el yo interior

Constantemente estamos expuestos a la observación de los demás, por esto debes saber ¿Cómo perder la vergüenza? Al preguntarnos si nuestras ideas, conducta  o simplemente una manifestación de afecto,  será aceptada es una muestra de inseguridad.

Sujetarnos a llenar las expectativas de las personas que comparten a diario nuestras actividades y vivencias es poseer vergüenza y hay que trabajar desde el yo interior para superar esta emoción negativa que, muchas veces, se apodera de nosotros.

Experimentar sinsabores y malestares por situaciones sencillas implica padecer de una autoestima baja, lo que es característica de un ser debilitado.

Esto significa la ausencia   de la confianza en sí mismo para desequilibrar su estado anímico  y de esta manera influir en  su normal desenvolvimiento. El hecho de inquietarse por el  juicio que emitirán por nuestro comportamiento expresa que su yo está afectado por un sentimiento de vergüenza.

Si se toma la decisión de superar este tipo de malestar psicológico hay que tener presente que debe centrase en  su yo interno.

Es realmente importante, que asumas que es tu responsabilidad y solamente implementando estrategias que te permitan establecer una forma más segura de relacionarte con los otros seres humanos  te proporcionará el éxito y vencerás, al punto de transmitirle a otros tu experiencia de cómo perder la vergüenza.

Las experiencias vividas y la vergüenza

El sentimiento de vergüenza que experimentamos tiene su origen en vivencias de la infancia y la adolescencia que marcaron el comportamiento del individuo.

El rechazo y el juicio recibido de sus actos van sembrando emociones que se constituyen en miedos y temores que se reflejan en el accionar de su vida diaria.

Pensar que las características de tu personalidad no serán aprobadas es una muestra de inseguridad que debes superar a tiempo.

Es importante resaltar, que hay experiencias de vida que marcan de manera definitiva el comportamiento de una persona. Si cuestionamos constantemente la personalidad de un individuo se va creando una especie de protección desde sí mismo.

Puede ser desde el aislamiento lo que va profundizar los estados de frustración y de negatividad. Es por esto, que hay que cuidar las expresiones hacia los niños y los jóvenes  porque con estas observaciones recurrentes de su conducta estamos contribuyendo a la formación de un ser lleno de vergüenza.

Superando los sentimientos de vergüenza

Ante la posibilidad cierta de que la vergüenza se apodere de nuestra práctica diaria hay que tomar la iniciativa de cambiar esta realidad.

El camino a la transformación de esta situación está lleno responsabilidades que tendrás que asumir con entusiasmo y firmeza. Es por ello que al asumir este reto debes poner en marcha un plan para tu superación.

Evitar ser el objetivo central de las críticas sobre nuestra conducta es una situación de la que no podemos escapar. Lo mejor es tener una actitud positiva y enfrentar con naturalidad las arremetidas de las otras personas hacia nosotros y demostrar que somos capaces de abordar nuestros retos con confianza en sí mismo y determinación.

Decidir mostrarse de manera transparente es respetarse y asumir que es un ser provisto de valentía y que puede desenvolverse de manera normal en su medio social sin sentir miedo y frustración.

Es importante, que las personas que te rodeen te acepten con tus defectos y virtudes. Asimismo, que el ambiente social en el que te desenvuelves esté constituido por individuos que no posean prejuicios y sean capaces de establecer relaciones sanas y productivas.

Construir una personalidad segura derrumba la intención de aquellos seres que quieren intimidar con comentarios malsanos y destruir la autoestima de hombres y mujeres.

Conclusiones sobre cómo perder la vergüenza

Cuando la vergüenza forma parte de nuestra forma de vida estamos en presencia de un problema  psicológico que hay que resolver a tiempo.

Es importante resaltar, que los miedos y temores que se originan por experiencias vividas en la infancia y la adolescencia van conformando un panorama mental lleno de frustraciones que inciden en la formación de tu personalidad.

Para superar estas emociones es necesario asumir la responsabilidad de elaborar un plan para recuperar la seguridad que requieres para realizar tus actividades cotidianas.

Decidir cambiar esta realidad  es asunto del mismo ser, es decir, hay que trabajar desde la interioridad para construir la recuperación de la confianza y eliminar los sentimientos de inestabilidad y malestares que surgen ante los juicios de otros hacia nuestro comportamiento.

Se recomienda que ante los sentimientos de vergüenza la persona se muestre firme y con entusiasmo porque si has iniciado un camino para transformar tu vida debes tener la fortaleza para enfrentar con valentía los actos desagradables.

Asumir que nuestra conducta no puede ser objeto de críticas o simplemente cuestionamientos sin sentido es un gran paso para cambiar esta realidad.

Rodearnos de personas respetuosas y garantes de los derechos que poseemos como seres humanos es una buena iniciativa.

También, manifestar sin temor tus ideas y pensamientos es una práctica sencilla que ayuda a superar las frustraciones y malestares que han persistido en tu vida por mucho tiempo y es hora de erradicar de tu existencia.

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