Cómo Saber si tengo Adicción al móvil

Adicción al móvil

Hoy en día el móvil se ha convertido prácticamente en una extensión más de nuestro cuerpo, pero esto no es lo realmente preocupante, sino el uso que le dan los más pequeños al terminal.

Actualmente no hay unas confirmaciones científicas sobre los riesgos físicos que pueden llegar a tener el uso prolongado del teléfono móvil,  aunque sí se ha evidenciado algunas dependencias psicológicas.

Para la solución de este tipo de adicciones lo más recomendable es que acudas en buscas de un buen psicólogo y no dejes que este problema se apodere de tu vida.

¿Sientes que no puedes salir de casa sin el teléfono móvil?

Esta es una sensación que sufre sin saberlo al menos la mitad de la población. Quedarse sin batería, olvidarse el teléfono en casa, no tener cobertura…

Si sientes que te invade la ansiedad en alguna de estas circunstancias y ésta cesa una vez tienes el teléfono móvil en tus manos, es momento que te plantees si tienes algún tipo de problema.

La adicción al teléfono móvil  puede derivar en una auténtica nomofobia, que no es más que a un miedo irracional a estar sin teléfono.

Las personas que sufren o padecen la nomofobia  sienten una sensación de desnudez y desprotección al encontrarse sin el teléfono móvil. Además merma su autoestima debido al simbolismo que representa no tener terminal.

Síntomas de Adicción al Móvil

La sintomatología de la dependencia a tu Smartphone es muy clara y sencilla de detectar.

  • Necesidad imperiosa de tener el móvil siempre encima.
  • Consultas constantemente el móvil para ver si te han escrito algún mensaje o llamada.
  • Cuando estás aburrido/a recurres a él como manera de tener la mente ocupada.
  • Lo utilizas en situaciones incómodas.
  • Es lo último que ves antes de acostarte y lo primero cuando te despiertas.

Pongamos un par de ejemplos que seguramente te han pasado alguna vez:

Te encuentras en una reunión familiar en la que se ha prohibido o está mal visto el uso del teléfono móvil a la hora de comer.

Pues bien, tu lo tienes en tu bolsillo y la comida te está resultando algo aburrida, ¿Sientes la necesidad de acudir a tu teléfono como vía de escape? ¿Cuánto más piensas que no debes utilizarlo, más nervioso/a te pones?

Otro ejemplo es utilizarlo en ámbitos dónde están prohibidos, tales como el trabajo o una institución educativa. (colegio, instituto, universidad). En estos casos, podría explicarse debido a que ante cualquier eventualidad o urgencia, una persona podría contactar contigo por el móvil. Sin embargo, aquí hablamos de otra cosa; la necesidad de estar constantemente informados de todo, algo en lo que las redes sociales tienen una gran parte de culpa.

Piénsalo de esta manera, si utilizas Instagram, verás que hay una función de historias en las que los distintos usuarios “suben” contenido que se borra a las 24 horas de cargarlo.

Aunque no lo creas, hay personas que sienten ansiedad en caso de que no puedan verlas todas y cada una de ellas, lo cual, además de representar un notable tiempo de revisión, denota una necesidad de no perderse de nada, de ser testigo de todos los acontecimientos que suceden a su alrededor.

La cuestión fundamental en estos casos  es comprender que el móvil se trata únicamente de un accesorio.

El móvil permite el acceso a una fuente inagotable de contenidos, por lo que tendremos que mentalizarnos en que existe una imposibilidad de conocerlos por completo. De esta manera, reduciremos nuestro nivel de ansiedad y dependeremos cada vez menos de nuestro teléfono.

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